Tres claves para mantener la motivación en la búsqueda de empleo

Tres claves para mantener la motivación en la búsqueda de empleo

Mantener la motivación durante la búsqueda de empleo es uno de los pilares fundamentales para obtener resultados. Durante este recorrido, muchas personas acaban perdiendo la motivación y cayendo en un estado de pasividad y evitación que les lleva, entre otras cosas, a dejar a un lado la búsqueda activa y a perder oportunidades laborales.

Algunas de las claves para mantener la motivación en el tiempo durante este proceso:

La actitud y el lenguaje interno

Mantener una actitud positiva es importante para la motivación, lo podrás hacer si prestas atención a tus pensamientos, o lo que es lo mismo, a aquello que te dices a ti mismo. Pensamientos del tipo “ya estoy en una edad difícil para encontrar trabajo”, “no estoy cualificado”, “no voy a encontrar trabajo”, «es que ni me llaman», “sólo hay trabajo basura” etc., no ayudarán a motivarte sino todo lo contrario.

Para afrontar la búsqueda y obtener resultados necesitas sentirte anímicamente bien, por lo tanto, sé práctico y procura reformular tus pensamientos y creencias en pro de tus objetivos. No te agobies, los pensamientos negativos llegarán, eso es una realidad.

👉 Un primer paso es tomar consciencia de ellos y ser capaz de identificarlos.

👉 En segundo lugar no los tomes como una verdad absoluta, no por pensar eso se convierte en una realidad, ni tampoco serás lo que piensas.

👉 En un tercer paso, replantéate esos pensamientos y creencias, intenta «darles la vuelta» y cuestionártelos: «¿realmente tener cierta edad me va a cerrar todas las puertas?», «¿acaso no tengo más que aportar gracias a mis experiencias y vivencias?», «¿y no puedo aportar mi ilusión y mis ganas de trabajar?», «a mí también se me da bien hacer esto…», «si yo aprendo rápido», «igual puedo trabajar en ocupaciones distintas a mi profesión, hacerlo bien y estar contento» etc.

Procura sustituir esos pensamientos iniciales negativos por otros más positivos. Inténtalo y vete practicando, es cuestión de ir entrenando tu mente, este ejercicio te ayudará a relativizar y a no perder la motivación.

Ten en cuenta también, que es muy importante tener una vida plena y activa en las diferentes facetas, no te centres únicamente en la búsqueda de empleo.

Pasa de preocuparte a ocuparte. Crea hábitos

Si solo te focalizas en tu mente y no actúas, te preocuparás en exceso por todo y cada vez por más cosas, por ello necesitas actuar.

En tu búsqueda de empleo márcate pequeños objetivos alcanzables que te permitan ver tu avance diario y motivarte, no te centres ni te preocupes en exceso por todo lo malo que podría pasar o por todo aquello que escapa a tu control.

Y sobre todo, no esperes a que la inspiración o motivación llegue por arte de magia, esto es un gran error. Debes crear hábitos y rutinas de trabajo que se desarrollen de forma casi automática, al margen de si tienes un buen o mal día, ¿verdad que cuando tienes un trabajo, acudir a él no es algo optativo?  Pues intenta aplicar esa misma premisa en tu búsqueda activa diaria.

Acepta los fracasos y acéptalos como parte del proceso y fuente de aprendizaje

Parte de la base de que ser descartado en una entrevista de trabajo o en varias, forma parte del proceso de búsqueda, procura que esto no te desestabilice, lógicamente no eres inmune a estas contrariedades y en determinadas ocasiones te sientas flaquear, pero no lo tomes como un fracaso personal, no te bloquees, acepta estos reveses como parte inherente de la búsqueda de empleo y sigue avanzando, estás en el camino. 

Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.

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Cambiar la actitud, cambiar el pensamiento

Cambiar la actitud, cambiar el pensamiento

Cambiar la actitud pasa por empezar a tomar conciencia de nuestros pensamientos. Ya hemos hablado en otras ocasiones sobre la relación entre Pensamiento, Emoción y Conducta, y del círculo vicioso que hay detrás de cada estado en que nos encontramos. Cómo, pensamientos positivos, generan emociones positivas y conllevan conductas positivas y de qué manera, pensamientos negativos, generan emociones negativas y conllevan conductas negativas.

En el artículo de hoy incorporamos la variable Actitud y vemos cómo, de igual forma, pensamientos positivos desencadenan actitudes positivas y pensamientos negativos, actitudes negativas.

Como punto de partida, antes que nada, debería plantearme ¿cuál es mi actitud? ¿debería cambiarla? ¿puedo mejorar mi actitud? ¿qué tengo que hacer si quiero cambiarla?

Si queremos saber cuál es nuestra actitud a nivel general puede ser muy interesante, por ejemplo:

  • Observar nuestras reacciones en momentos en los que las circunstancias sean desfavorables. Qué pensamos, qué emociones generamos, qué acciones realizamos…
  • Observar nuestro diálogo interno, esa voz que está en nuestra cabeza de forma constante y que puede ser nuestro mejor aliado o nuestro mayor enemigo.
  • Fijarnos en las críticas que hacemos a los demás. Una persona que tiene actitud positiva, difícilmente se pasa la vida criticando lo que los demás hacen o dejan de hacer.
  • Si te quejas con frecuencia y utilizas un lenguaje negativo, sientes que no tienes nada que agradecerle a nadie, siempre percibes lo malo ante lo bueno de las situaciones, te irritas fácilmente, te comparas con los demás quedando siempre en desventaja, culpas a terceros de tu infortunio, eres desconfiado o criticas sin miramientos, el pesimismo es tu inclinación habitual.

TODOS TENEMOS ALGÚN PENSAMIENTO NEGATIVO

Se habla mucho de la necesidad de tener una actitud positiva, pero partimos de la base de que, aunque sabemos que todo es más sencillo si somos positivos, no siempre es fácil mantener una actitud positiva, sobre todo en esos momentos en que parece que todo se nos tuerce o que todo a nuestro alrededor se tambalea.

En general, todas las personas podemos tener pensamientos de carácter negativo y pasar por periodos de cierta negatividad, suele suceder cuando nos sentimos agobiados y superados por las circunstancias. Somos humanos y podemos perder el control de nuestros pensamientos en muchos más momentos de los que nos gustaría. Es normal y no tenemos que sentirnos culpables por ello.

La clave se centra en no dejarnos arrastrar por esos patrones de pensamiento, sino en aceptarlos y transformarlos en positivos.

TRANSFORMAR PENSAMIENTOS NEGATIVOS EN POSITIVOS, ¿CÓMO PODEMOS HACERLO?

No se pretende evitar o eliminar los pensamientos negativos, pero sí cuestionarlos, con la finalidad de fomentar otros alternativos que nos creamos más y que sean más beneficiosos para nosotros, tanto en lo que nos hacen sentir como en lo que nos hacen hacer.

A continuación, te damos algunas Pautas que te permitirán hacer frente a esos pensamientos que te generan malestar:

1. En primer lugar, una estrategia clave para transformar pensamientos negativos en positivos es saber identificar el diálogo negativo. Esto, que al principio nos puede sorprender, es evidente: no nos damos cuenta de hasta qué punto estamos supeditados a los pensamientos obsesivos, negativos y limitantes. Debemos detectar esos razonamientos negativos. Los pensamientos negativos no deben esconderse, ni bloquearse. Se trata solo de aceptarlos tal y como son, tal y como vienen.

2. Contrasta, rebate, debilita. ¿Ese pensamiento negativo está justificado? ¿Qué pruebas tengo de que eso que pienso puede ocurrir con seguridad? Debemos entender que solo por pensar algo no tiene por qué ser verdad. En muchas ocasiones las personas cometemos errores en nuestros pensamientos, que distorsionan la realidad y no nos permiten juzgar con objetividad la situación.

3. Reformula el pensamiento de forma adecuada. Una vez detectado ese pensamiento y su posible distorsión, debemos reestructurarlo, es decir, debemos buscar otro pensamiento alternativo que sea más adaptativo y que no genere tanto daño en nosotros, que nos ayude a encontrarnos mejor.

ALGUNOS TIPS PARA LA TRANSFORMACIÓN

  • Cuida tu lenguaje. La palabra es poderosa y debe ser usada adecuadamente. Presta atención a cómo te expresas, piensa y habla conscientemente, porque el lenguaje limita o delinea la manera en que percibes el mundo y tiene un efecto en los demás.
  • Rodéate de personas positivas. Esto es básico para aprender a desarrollar la inteligencia emocional ya que el optimismo también es contagioso. Fomenta tus relaciones personales con gente alegre y positiva.
  • Enriquece tu mente. Sé proactivo y empieza a buscar herramientas para edificar una actitud positiva, dedica tiempo a la lectura, a escuchar tu música favorita, ir al cine, al teatro, todo aquello que despierte en ti buenas sensaciones es bienvenido.
  • Asume tu responsabilidad. Rehusar a reconocer tu parte de responsabilidad ante una circunstancia significa que te cierras a corregir ese comportamiento y volverá a ocurrir, esto alimenta una mentalidad de víctima.
  • Tu reacción ante las cosas siempre afecta al resultado, incluso cuando los eventos se escapan a tu control. Serás más positivo viendo la vida como algo sobre lo que sí puedes influir en lugar de estar a merced del destino, tú siempre decides cómo reaccionar y qué hacer a partir de ahí.
  • Deja de quejarte. La queja no resuelve nada, es pasiva e inútil. Canaliza toda la energía y el tiempo que pones en protestar en hacer algo para solucionar la situación, será mucho más provechoso.
  • Haz deporte. El ejercicio físico es una fuente de bienestar inagotable, te conecta con el presente, te fortalece también mentalmente y crea una química en el cuerpo que te hará sentir bien de inmediato.
  • Respira profundo. Las personas tranquilas tienen mejor actitud ante las cosas. Aprende a controlar tus reacciones y a serenar tu pensamiento a través de técnicas de respiración que también te ayudarán a clarificar la mente y a verlo todo de otro modo.

Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.

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La Actitud

La Actitud

La Actitud se puede entender como la respuesta emocional y manifestación conductual habitual y continuada ante las circunstancias de la vida. Por supuesto, esas conductas y emociones que repetidas una y otra vez crean y caracterizan nuestra actitud, vienen determinadas por nuestros pensamientos, que, también se repiten una y otra vez ante las mismas situaciones.

 

Diferentes DEFINICIONES para entender mejor la Actitud:

 

“Se puede definir una actitud como la tendencia o predisposición aprendida, más o menos generalizada y de tono afectivo, a responder de un modo bastante persistente y característico, por lo común positiva o negativamente (a favor o en contra), con referencia a una situación, idea, valor, objeto o clase de objetos materiales, o a una persona o grupo de personas”.

Kimball Young

“Puede definirse una actitud como una organización aprendida y relativamente duradera de creencias acerca de un objeto o de una situación, que predispone a un individuo en favor de una respuesta preferida”.

Rokeach

«La actitud es un sentimiento interior expresado en la conducta».

Rick Astley

COMPONENTES DE LA ACTITUD

 

Podría decirse que la Actitud es resultado de procesos cognitivos, afectivos y conductuales, que de manera integrada e interdependiente contribuyen a que una persona reaccione de una manera específica. Hablamos entonces de 3 componentes:

 

✅ Componente cognitivo: va a estar reflejado por lo que pensamos, creemos y los esquemas que tenemos de la vida y de nosotros mismos.

✅ Componente afectivo, emocional: se ocasiona por nuestros sentimientos, emociones y todo aquello que nos motiva. Es el sentimiento a favor o en contra de un objeto o situación.

✅ Componente conductual: este elemento se refiere al modo en que son expresados las emociones y los pensamientos. Es el componente activo de la actitud.

 

CARACTERÍSTICAS DE LAS ACTITUDES

 

✅ Las actitudes son adquiridas, son el resultado de las experiencias y del aprendizaje que el individuo ha obtenido a lo largo de su vida, que contribuye a que denote una tendencia a responder de determinada manera y no de otra.

✅ Las actitudes son de naturaleza dinámica, es decir, pueden ser flexibles y susceptibles al cambio.

✅ Las actitudes son impulsoras del comportamiento, son la tendencia a responder o a actuar a partir de los múltiples estímulos del ambiente.

✅ Las actitudes son transferibles, es decir, con una actitud se puede responder a múltiples y diferentes situaciones del ambiente.

 

DIFERENTES TIPOS DE ACTITUD

 

✅ Actitud Positiva:  Es aquella que caracteriza a las personas que hacen un esfuerzo por ver lo bueno en prácticamente todo y mantienen un excelente optimismo a pesar de experimentar algunas dificultades.

✅ Actitud Negativa: Son las personas que comienzan a observar todo con un gran pesimismo y aunque muchas cosas estén bien, se enfocarán específicamente en lo poco que salió mal y lo engrandecerán, suponiendo que es una gran catástrofe.

✅ Actitud Proactiva: Se dice que una persona es proactiva cuando hace un esfuerzo adicional por buscar nuevas formas, estrategias y la creatividad para lograr el objetivo.

✅ Actitud Reactiva: Son las personas que pueden ejecutar los trabajos, pero siempre están esperando los medios adecuados y al menor obstáculo se quedan paralizados. Las personas reactivas esperan cambios en el entorno y las circunstancias para actuar. También se asocia la reactividad con una actitud negativa y conformista.

✅ Actitud emotiva: Está vinculada al uso de las emociones y puede observarse en el amor, la amistad y también en los proyectos que conllevan una motivación interna.

✅ Actitud desinteresada: Es cuando una persona se centra en el beneficio que puede obtener otra gente. Estrictamente hablando, es bastante difícil tener una actitud completamente desinteresada, porque aún en las obras altruistas, las personas las realizan para satisfacer un deseo, porque existe un valor o razón que les dice que está bien proceder de esa forma.

✅ Actitud interesada:  Es aquella actitud que se basa en satisfacer las necesidades individuales y es natural, pero esa actitud debe ser usada con cuidado y evitar que los demás sean tan solo objetos que sirven para cumplir un propósito. En el afán de cumplir diversas metas personales, hay que demostrar interés en las relaciones que permitirán beneficios para ambas partes.

✅ Actitud manipuladora: Es una actitud bastante común que se caracteriza por la explotación emocional o «chantaje emocional». Quienes presentan esta actitud manejan las emociones de los demás produciéndoles un sentimiento de culpabilidad, una culpa del todo infundada que da pie a que se acabe cediendo a sus deseos e intenciones.

✅ Actitud integradora: Es una actitud que busca mutuos beneficios y un bien común y está presente en las buenas negociaciones y los diferentes intercambios satisfactorios que se dan en la vida. Quienes, además de pensar en ganar su parte, tienen en cuenta que los demás también puedan hacerlo, muestran una excelente actitud.

 

¡Esperamos que estos tips te ayuden en la mejora de tu empleabilidad! Puedes echar un vistazo al resto de nuestros artículos, te aseguramos que te serán de gran utilidad: https://www.asataempleo.es/noticias/ 

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