La Orientación laboral se define como un proceso de ayuda y acompañamiento en el desarrollo de competencias profesionales, sociales y laborales que sitúen a la persona en una posición favorable ante el empleo y posibiliten el acceso y mantenimiento de su puesto de trabajo de forma autónoma.
La orientación laboral responde a dos necesidades principales:
- Autoconocimiento de la persona: con el objetivo de fijar su objetivo profesional de acuerdo a sus competencias e inquietudes. Para ello debe saber estar, esto quiere decir que debe:
- Saber: conocimientos y aptitudes técnicas
- Saber hacer: habilidades metodológicas
- Saber ser: actitudes participativas
- Saber estar: habilidades sociales
- Análisis del mercado laboral: teniendo en cuenta qué puestos se demandan y qué requisitos son necesarios para cubrirlos, ver en qué medida la persona cumple esos requisitos, y si sería necesaria la adquisición de nuevos conocimientos y/o habilidades a través de la formación.
Para iniciar a la persona en el proceso planteamos el siguiente análisis previo, como punto de partida para fijar un objetivo profesional y ver tomar conciencia de dónde partimos.