Las hard skills, son un conjunto de habilidades que pueden acreditarse. Las soft skills son una serie de competencias transversales, fundamentales, pues pueden tener un papel importante en la selección de personal.

Normalmente, las soft skills responden a ¿Cómo te comportas como individuo independiente? ¿Cómo actúas como individuo social? ¿de qué manera te enfrentas a los desafíos?

No importa si destacas por encima del resto gracias a tus hard skills. En la vida laboral, resulta difícil salir adelante si no se dispone de un conjunto sólido de soft skills aunque hay ciertos puestos de trabajo que requieren de expertos altamente cualificados. Trabajar en equipo, disponer de dotes comunicativas o ser organizado, son competencias muy demandadas. Lo que se busca es crear buen ambiente de trabajo.

Podemos destacar las siguientes competencias transversales:

  • Adaptabilidad: habilidad para trabajar eficazmente en situaciones diversas y con diferentes personas, asumiendo roles y funciones que no son las que desempeñamos habitualmente.
  • Empatía: Consiste en ponerse en el lugar de tus compañeros, tanto cuando fracasan como cuando tienen éxito. De esta manera se podrán humanizar las relaciones.
  • Resiliencia: Si eres capaz de sacar mucho trabajo sin agobiarte y sin que el estrés te pase factura. Esto es muy valorado. Empleados fuertes, en los que se pueda confiar.
  • Autonomía: capacidad de realizar una tarea de forma independiente, ejecutándola de principio a fin.
  • Competencia digital: habilidad para emplear todos los medios tecnológicos que están al alcance de cada uno.
  • Habilidad comunicativa: Transmitir de manera clara nuestras ideas. Mantener una escucha activa, fundamentar bien, expresarse con respeto y ser empático.
  • Iniciativa: Disposición proactiva para tomar decisiones.
  • Autocontrol: De esta manera se favorece el buen ambiente laboral, y si estas bien, trabajas mejor, eres más rentable y productivo.
  • Liderazgo: Capacidad para coordinar un equipo de trabajo de manera eficaz, logrando objetivos y obteniendo el mayor rendimiento.
  • Orientación al logro:  La persona orientada al logro, trabaja para obtener los objetivos, desarrolla bien las tareas, teniendo en cuenta la optimización de recursos.
  • Capacidad para encajar las críticas: Las personas que saben aceptar las críticas y saben utilizarlas de forma constructiva suelen acabar siendo más exitosas.

Recuerda, las personas motivadas y comprometidas suelen estar más dispuestas a adquirir o ampliar sus habilidades metódicas.

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