Frustración ante el desempleo
En múltiples ocasiones cuando una persona se queda en desempleo y comienza con la búsqueda de nuevas oportunidades, se topa con innumerables situaciones en las que la respuesta que recibe por parte de las empresas es “No”.
El problema surge cuando no se es capaz de manejar la frustración ante una reiterada negativa ya que en estos casos en particular supone un estancamiento laboral, ámbito de la vida que es inmensamente importante ya que permite desarrollarte como persona y como profesional en tu ámbito.
De esta manera, a continuación, se exponen algunas estrategias que se pueden llevar a cabo para enfrentarnos y prepararnos de cara a la frustración ante el desempleo:
- Se consciente de tus sentimientos. Es importante, como primer paso, reconocer cuándo te sientes frustrado/a, para poder actuar e intentar gestionarlo de forma positiva.
- Recuerda los éxitos del pasado. Rememorar te ayudará a reforzar la confianza en ti mismo/a y a eliminar el falso pensamiento de que siempre eres la persona rechazada.
- No creas que el mundo está en tu contra, no es nada personal. La definición que hagamos de la situación tiene una influencia importante en nuestros sentimientos. De esta forma, podemos atribuir la causa de dos maneras posibles: a nosotros mismos (por cómo somos, lo que decimos, cómo actuamos…) o a otras cosas/personas (hacemos referencia a la suerte, terceras personas…). En todo caso, un equilibrio entre el reconocimiento de nuestras debilidades en la candidatura y las dificultades del entorno será la combinación más realista.
- Sé perseverante. No te rindas a la primera negativa: lo importante es seguir probando hasta encontrar la oportunidad. A veces es necesario pasar por experiencias no tan positivas.
- Busca ayuda. No hace falta que te enfrentes en solitario al problema, acude a organismos expertos, como ASATA, donde, las profesionales de la orientación laboral te pueden acompañar en este proceso.
- Toma las críticas de manera constructiva. Lamentablemente, no todos aceptan estas críticas de manera constructiva, sino que se sienten ofendidos y piensan que los demás están mal y no hay nada que mejorar.
En conclusión, las circunstancias no las podemos elegir, pero sí podemos elegir la actitud y las ganas con la que vamos a vivirlas. Por eso es importante entrenar nuestra mente en positivo y no dejarse llevar por pensamientos que nos bloquean, afectan a nuestra autoestima y a la motivación para seguir intentándolo.
Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.