¿Cuántas veces has tenido la sensación de que, tras inscribirte a una oferta de empleo, gestionada a través de alguna plataforma, rechazaban tu candidatura sin haberla siquiera leído? Es una cuestión que, probablemente, todos nos hemos planteado alguna vez estando inmersos en la búsqueda de empleo y que, directa o indirectamente, puede conllevar cierto grado de desmotivación y desconfianza. La respuesta a esta pregunta podría estar en el sistema denominado ATS (Applicant Tracking System) o sistema de reclutamiento.

El alto valor del tiempo de trabajo combinado con el avance de las nuevas tecnologías, conlleva que las grandes empresas necesiten una mayor eficiencia y rapidez en sus procesos de selección, y es por ello que recurren a nuevas herramientas y softwares que les ayuden en este proceso. En definitiva, un sistema que facilita la criba curricular a través de palabras clave: competencias y conocimientos propios a dicho proceso de selección.

Entonces, ¿Qué pautas podemos seguir para aumentar nuestras posibilidades y que el sistema no nos descarte de manera automática?:

  • Antes de lanzarnos a subir nuestro currículum debemos analizar bien la oferta, de modo que podamos emplear palabras clave que tengan relación con nuestro sector profesional. Para ello es importante fijarnos en diferentes ofertas de empleo de nuestro ámbito, conocer su lenguaje y añadir esas palabras a nuestro currículum.
  • Realizar una clara diferenciación de los apartados de nuestro currículum (experiencia, formación etc.) ya que el sistema filtrará de forma equivalente. Es fundamental realizar una lectura previa de la oferta, y nombrar los apartados que contenga de manera exacta. Por ejemplo, si en la oferta denomina a uno de los apartados “formación académica” y en tu currículum figura “estudios”, adapta los términos. Al igual que es importante observar como mencionan las formaciones académicas “Bachiller” “Bachillerato” etc.
  • Realizar una indagación sobre las palabras clave que figuran en la oferta a la que queremos postular. Analizaremos los requisitos indispensables solicitados y los añadiremos a nuestro currículum, siguiendo en todo momento un objetivo realista. No añadas información falsa, ya que a la larga puede perjudicarte.
  • Tratar de no incluir información relevante en encabezados y pies de página, ya que el propio sistema tiene ciertas complicaciones para detectar la información en estas posiciones. Es recomendable utilizar encabezados sencillos y no exceder en ningún caso de dos páginas.
  • Una vez planteadas estas cuestiones, buscaremos que las palabras clave tengan una coherencia y un sentido en el currículum, que sigan un hilo conductual y que no se conviertan en palabras puestas aleatoriamente. Al final, el currículum es nuestra carta de presentación de cara a afrontar un proceso de selección. Debemos ser sinceros en todo momento y saber adecuarlo y adaptarlo a las diferentes necesidades.

En muchas ocasiones la búsqueda de empleo nos puede parecer frustrante y agotadora, sin embargo, también es un proceso en el que adquirimos muchas competencias que nos ayudan en nuestro desarrollo personal. Solo tenemos que ser realistas y trabajar en la construcción de un objetivo profesional, y más pronto que tarde podremos recoger los frutos de todo lo que hemos ido sembrando.

Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.

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