Desde siempre, en los procesos de selección el objetivo principal de la entrevista ha sido captar a la persona que posea las características adecuadas para el desempeño eficaz de un puesto de trabajo. Hoy día, debido a la evolución y las necesidades del mercado laboral y las empresas, no sólo es necesario poseer los conocimientos específicos para el puesto (entrevista tradicional) sino que también cobra una gran relevancia otro tipo de capacidades, como las competencias transversales de los candidatos (entrevista por competencias). Por tanto, en las entrevistas por competencias no sólo es importante el saber hacer (conocimientos técnicos) sino que se buscan características personales de la persona que pueden ser medidas a través de sus comportamientos.

¿Cuáles son los componentes que forman las competencias?

Conocimientos (saber) + Habilidades/destrezas (saber hacer) + Actitudes (saber estar) + Motivación (querer hacer) + Medios y recursos (poder hacer).

¿Cómo saber que se trata de una entrevista por competencias?  

Puede haber varios modos de detectar que la entrevista que te van a realizar es una entrevista por competencias. Si en la oferta de empleo publicada por la empresa, además de los conocimientos y experiencia laboral necesaria, se citan otros aspectos como “se valorará capacidad de trabajo en equipo, organización, iniciativa, resolución de problemas…”, es muy probable que se te aplique una entrevista por competencias, para indagar sobre esas “otras capacidades”. Si durante la entrevista, el entrevistador insiste en preguntas relacionadas con situaciones a las que la persona estuvo sometido/a en el pasado haciendo que se pongan ejemplos constantes de cómo fue nuestro comportamiento en dichas situaciones, también estás siendo entrevistado a través de este enfoque.

¿Qué consejos podemos tener en cuenta?

Para enfrentarse a una entrevista por competencias, lo más importante es prepararse para ella.

  1. Lo primero, saber nuestro currículum de memoria para poder contestar todas las preguntas que nos hagan en referencia a este.
  2. Realizar un ejercicio de autoanálisis de nuestros puntos fuertes y débiles en relación con nuestras competencias transversales y su aplicabilidad en ese puesto de trabajo.
  3. Conocer en profundidad las características de la empresa para predecir las competencias que puede tener asociado el puesto vacante.

Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.

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