La comunicación en una entrevista de trabajo va más allá de las palabras; los gestos, las expresiones faciales y otros elementos del lenguaje no verbal juegan un papel crucial en la percepción que el reclutador tiene del candidato. Aunque las respuestas verbales son esenciales, estudios muestran que la forma en que nos presentamos y cómo nos comunicamos sin palabras puede ser incluso más determinante en la elección final.
La importancia del lenguaje no verbal en una entrevista
Aunque el contenido de nuestras respuestas es clave, la investigación sugiere que solo una pequeña fracción del impacto proviene de lo que decimos. Según estudios de APD, la comunicación no verbal tiene un peso significativo durante las entrevistas. En particular, el lenguaje no verbal podría representar hasta el 93% de la impresión que el reclutador tiene de un candidato. Esto incluye nuestra postura, expresiones faciales, tono de voz y gestos, entre otros.
Elementos clave del lenguaje no verbal
Vestimenta adecuada El 65% de los empleadores considera que la forma de vestir puede ser determinante a la hora de elegir entre dos candidatos. Es esencial adaptar la vestimenta al puesto y a la cultura de la empresa. Aunque algunas organizaciones permiten atuendos informales, siempre es recomendable optar por una apariencia más profesional durante la entrevista para causar una buena primera impresión.
Conocimiento de la empresa El 47% de los reclutadores perciben negativamente a los candidatos que no están informados sobre la empresa. Esto puede dar la impresión de que el candidato no está comprometido o preparado. Mostrar interés y conocimiento sobre la organización es fundamental para transmitir seriedad y dedicación.
Contacto visual El 67% de los reclutadores consideran que evitar el contacto visual durante una entrevista es desestabilizador. Mantener la mirada, de manera natural y fluida, transmite confianza y sinceridad. Esta práctica no solo facilita la conexión con el entrevistador, sino que también ayuda a generar un ambiente de confianza.
Sonrisa Una sonrisa genuina tiene un impacto positivo significativo, mientras que no sonreír puede reducir la percepción favorable de un 38%. No se trata de sonreír de manera forzada, sino de mostrar una expresión amigable que refleje empatía y cercanía con el entrevistador.
Postura corporal La postura también juega un papel esencial. Cruzar los brazos puede ser interpretado como una señal de desconfianza o defensiva, lo que afecta negativamente en un 21% la impresión que se da. Mantener una postura abierta, erguida y relajada demuestra seguridad y disposición.
Apretón de manos Un apretón de manos demasiado débil es mal visto por el 26% de los reclutadores, ya que puede ser percibido como falta de confianza. Es importante encontrar un equilibrio: ni demasiado firme, que puede resultar agresivo, ni demasiado flojo, que puede dar la impresión de inseguridad.
Gesticulación y movimientos Movimientos inquietos, como balancearse o tocarse el cabello o la cara, pueden distraer al reclutador y generar una percepción negativa. Mantener las manos visibles y usar gestos moderados ayuda a reforzar el mensaje verbal sin desviar la atención.
Conclusión
Prepararse para una entrevista de trabajo no solo implica dominar las respuestas a posibles preguntas, sino también ser consciente de nuestro lenguaje no verbal. La combinación de un contenido sólido con una presentación adecuada y una comunicación no verbal efectiva refuerza nuestra candidatura y aumenta las posibilidades de éxito en el proceso de selección. Practicar ante el espejo o con alguien cercano puede ser una excelente forma de mejorar estos aspectos antes de la entrevista.
Las entrevistas de trabajo pueden ser situaciones desafiantes que generan ansiedad, incluso en los profesionales más experimentados. Sin embargo, manejar el estrés de manera efectiva es clave para transmitir confianza, responder con claridad y causar una impresión positiva en los entrevistadores. Para lograrlo, es fundamental prepararse adecuadamente antes de la entrevista y aplicar estrategias de control emocional durante la conversación.
A continuación, te presentamos unos consejos prácticos para reducir el estrés y mejorar tu desempeño en cada etapa del proceso.
Antes de la entrevista
Preparación exhaustiva: Investiga a fondo la empresa y el puesto al que aspiras. Comprender la cultura corporativa y los requisitos específicos te permitirá anticipar preguntas y formular respuestas más precisas.
Ensayos prácticos: Realiza simulaciones de entrevistas, ya sea con amigos, familiares o frente a un espejo. Practicar tus respuestas y gestos te ayudará a ganar confianza y a identificar áreas de mejora.
Cuidado personal: Asegúrate de descansar adecuadamente la noche anterior. Un sueño reparador mejora la concentración y reduce la ansiedad.
Gestión de la respiración: Si sientes que los nervios te invaden, toma respiraciones profundas y pausadas. Esta técnica ayuda a reducir la tensión y a mantener la calma.
Comunicación efectiva: Mantén contacto visual, adopta una postura erguida y escucha atentamente antes de responder. Estas acciones demuestran seguridad y respeto hacia el entrevistador.
Autenticidad: Es natural sentirse nervioso. Si te sientes abrumado, es válido reconocerlo brevemente y tomarte un momento para recomponerte. La honestidad puede generar empatía y mostrar tu capacidad para manejar situaciones desafiantes.
Recuerda que una entrevista es una oportunidad para demostrar tus habilidades y encajar en la cultura de la empresa. Mantener una actitud positiva y confiar en tu preparación te ayudará a manejar el estrés y a destacar como el candidato ideal.
Durante la entrevista: Manejo del estrés en tiempo real
Una vez que la entrevista comienza, es normal sentir algo de nerviosismo, pero hay técnicas que pueden ayudarte a mantener la calma y mostrar seguridad.
1. Controla tu respiración y lenguaje corporal
La comunicación no verbal es tan importante como lo que dices. Mantén una postura erguida pero relajada, haz contacto visual con el entrevistador y usa gestos naturales. Si sientes ansiedad:
Respira lentamente y de manera profunda para calmar el ritmo cardíaco.
Mantén las manos visibles y evita movimientos nerviosos, como jugar con un bolígrafo o tocarte la cara constantemente.
Usa una sonrisa natural para transmitir confianza y amabilidad.
2. Escucha con atención antes de responder
Es fácil dejarse llevar por los nervios y empezar a hablar sin pensar. Para evitarlo:
Escucha atentamente la pregunta antes de responder.
Si necesitas un momento para organizar tus ideas, tómalo. No hay problema en hacer una pequeña pausa antes de hablar.
Si no entiendes bien una pregunta, pide una aclaración en lugar de responder de manera apresurada.
3. Mantén una actitud positiva y flexible
Los entrevistadores buscan candidatos que se mantengan serenos bajo presión. Para demostrar esto:
Responde con seguridad, pero sin parecer arrogante.
Usa ejemplos concretos para demostrar tus habilidades en lugar de responder con afirmaciones genéricas.
Si te hacen una pregunta difícil, no te bloquees; muestra disposición para aprender o adaptarte.
4. Maneja las preguntas difíciles con calma
Algunas preguntas pueden ponerte en aprietos, pero hay formas estratégicas de responder:
“Háblame de un fracaso que hayas tenido” → Enfócate en lo que aprendiste y cómo mejoraste.
“¿Por qué dejaste tu último trabajo?” → Sé honesto, pero sin hablar mal de empleadores anteriores.
“¿Por qué deberíamos contratarte?” → Responde con confianza, mencionando tus fortalezas y cómo encajas en la empresa.
5. Recuerda que es una conversación, no un interrogatorio
Visualizar la entrevista como una charla profesional en lugar de una prueba puede ayudarte a reducir la presión. Además, hacer preguntas sobre la empresa y el puesto también demuestra tu interés y te permite evaluar si es un buen lugar para ti.
Si aplicas estos consejos, estarás en mejor posición para manejar el estrés durante la entrevista y dejar una impresión positiva. ¡Recuerda que cada entrevista es una oportunidad de aprendizaje!
Después de la entrevista
Reflexión constructiva: Analiza tu desempeño, identifica tus fortalezas y áreas de mejora. Esta autoevaluación te preparará mejor para futuras oportunidades.
Comunicación posterior: Envía una nota de agradecimiento al entrevistador, destacando tu interés en el puesto y mencionando puntos clave discutidos durante la entrevista. Este gesto demuestra profesionalismo y refuerza tu candidatura.
En conclusión, la clave está en la preparación y el autocontrol. Superar el estrés en una entrevista de trabajo no significa eliminar los nervios por completo, sino aprender a manejarlos a tu favor. Con una buena preparación, técnicas de relajación y un enfoque positivo, puedes proyectar confianza y causar una excelente impresión.
Recuerda: cada entrevista es una oportunidad de aprendizaje, así que enfréntala con determinación y seguridad.
Las dinámicas de grupo se utilizan como parte del proceso de selección, habitualmente cuando existen muchos candidatos, dado que minimizan el tiempo que llevaría entrevistar individualmente a esas personas. Si bien es cierto que este tipo de pruebas tienen cierto sesgo al no ser una situación real, son muy utilizadas y conocerlas te dará ventaja a la hora de enfrentarte a ellas.
Consisten en realizar una serie de actividades con un grupo de personas, candidatos como tú, y ante las tareas propuestas el seleccionador observará el comportamiento y actitudes dentro de un grupo de trabajo
Miden aspectos tales como la comunicación, el trabajo en equipo, resolución de problemas, persuasión, iniciativa, control emocional, actitudes, habilidades sociales…
Los ejercicios propuestos pueden ser de diversa índole, siendo el caso o ejercicio propuesto lo menos importante. Son situaciones hipotéticas en las que siempre habrá un dilema, conflicto o caso difícil de resolver para propiciar el debate, no busques la solución perfecta pues no suele existir, no les de peso al ejercicio en sí y céntrate en cómo es recomendable que te comportes.
¿QUÉ SÍ HACER?
Participación activa, cooperación, respecto, escucha activa, buscar el objetivo e intereses comunes, convicción e iniciativa, naturalidad, aportar siempre soluciones y no únicamente destacar los problemas, amabilidad y asertividad en tu comunicación.
¿QUÉ NO HACER?
Intentar adivinar lo que se busca, ser agresivo, obstinación, pensar que es un juego y no meterte en el papel propuesto, considerar enemigos al resto de miembros del grupo.
No tienes porqué intentar asumir el papel de líder, pero sí crear un ambiente de trabajo agradable a tu alrededor. No existe un comportamiento ideal. Dependiendo del puesto a cubrir se buscarán personas con diferentes características. Sigue las recomendaciones y no intentes adivinar qué se busca, así tendrás más posibilidades de éxito.
Este post es una actuación enmarcada en el programa PILA, cofinanciado por el Fondo Social Europeo, en colaboración con la Consejería de Industria, Empleo y Promoción Económica de Asturias y el impulso de CEPES como Organismo Intermedio del FSE.
Siempre que comenzamos un nuevo empleo, tenemos dudas, inseguridades, no sabemos como actuar ante determinadas situaciones. Este tipo de sentimientos se pueden considerar normales, teniendo en cuenta que nos estamos adaptando a una nueva empresa, nuevos compañeros y en definitiva a un nuevo contexto laboral.
Este tipo de situaciones se pretenden evitar a través del denominado Plan de Acogida en la Empresa, un documento en el que se refleja información muy útil sobre el puesto de trabajo y la empresa para el nuevo empleado. A través del mismo no sólo se busca facilitar su adaptación al puesto de trabajo, sino también fomentar el clima laboral, la contratación y la promoción del talento. Entre sus objetivos podemos destacar los siguientes:
Adaptación del trabajador a su nuevo puesto de trabajo, buscando alcanzar a la mayor brevedad su propia autonomía.
Ayudar al trabajador a identificar sus objetivos y lo que la empresa espera de su trabajo.
Fomentar actitudes positivas tales como la motivación y la comunicación
Mejorar la visión externa de la empresa
Mejorar la identificación e implicación del trabajador en la empresa.
El Plan de Acogida es un documento que debe ser comunicado, organizado y consensuado previamente por la empresa, por lo cual, uno de sus aspectos fundamentales debe ser la transparencia y la claridad. En este sentido, se debe estructurar correctamente a través de tres unidades, en las que toda la información pasa a estar recogida en:
Información General: Esta sección incluye toda la información relativa a la empresa y se facilita a cualquier trabajador recientemente incorporado. Proporciona información no solo relativa a su historia y trayectoria, sino también a aspectos relacionados con su organización y funcionamiento interno, tales como organigrama, líneas de negocio, información sobre la plantilla, métodos de trabajo, técnicas de atención al cliente, misión de la empresa, etc.
Información específica: A través de esta sección se busca informar al trabajador sobre aspectos relacionados con el puesto de trabajo a desarrollar, funciones y responsabilidades, estructura del departamento, así como condiciones laborales, prestaciones, confidencialidad, reglamento de régimen interno y canales de comunicación existentes.
Plan de Formación y Promoción Interna: A través de esta sección se busca informar al trabajador sobre políticas de formación, promoción y desarrollo de carrera.
Toda esta estructura se puede considerar como una primera fase inicial, en la que se presentaría la empresa y se le expondría al nuevo trabajador su organización, valores y misión. Tras esta primera fase se pasaría a una fase intermedia en la cual el trabajador conocería las instalaciones, compañeros y su nuevo espacio de trabajo. En la fase final se concretaría al empleado las tareas a desarrollar, estando las mismas supervisadas por la persona encargada del departamento.
El Plan de Acogida es un elemento facilitador de incorporación de un nuevo trabajador a la empresa, sin embargo, es un elemento que debe perdurar en el tiempo como método de cohesión entre trabajadores, fomentando en todo momento el clima laboral y el saber hacer de las personas.
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Quien dice contratar a un candidato, dice trámites administrativos y muchos documentos a firmar: contrato de trabajo, acuerdo de confidencialidad, etc. Estos trámites pueden, en particular, simplificarse y automatizarse mediante el uso de una firma electrónica.
Para los equipos de recursos humanos, el uso de una herramienta de este tipo supone un importante ahorro de tiempo. Esto elimina tareas tediosas y que consumen mucho tiempo (imprimir, escanear, enviar por correo, archivar, etc.) y automatiza el proceso. Además, al liberar tiempo a los equipos, el departamento tiene más tiempo para dedicarlo a otras tareas más valiosas : formación, motivación de los empleados, etc.
La firma electrónica facilita a las nuevas incorporaciones la firma de su contrato de trabajo y otros documentos. De hecho, pueden firmar sus contratos en línea, fácilmente, desde su ordenador, tablet o smartphone.
Consejo adicional: recuerda identificar sus áreas de mejora
Obtener comentarios de los candidatos sobre su proceso de contratación es extremadamente importante para ayudarte a identificar tus fortalezas, pero también las áreas de mejora. Este paso es particularmente interesante cuando un candidato no completa el proceso de selección o decide no aceptar la oferta de trabajo. Es importante recoger su punto de vista y comprender las razones de esta situación: ¿es una cuestión de salario? ¿cultura corporativa? ¿tareas? Una vez hecho el análisis, puedes defender estos puntos con tu gerencia para proponer cambios.
Asimismo, puedes enviar una mini encuesta por email a todas las personas que han participado en el proceso de selección, una vez finalizado, para pedirles su opinión, y así obtener una valoración global de tu proceso. De esta forma, podrás analizar con el tiempo si tu proceso está mejorando o empeorando.
¡Ahora eres un experto en reclutamiento! Implementa todas estas mejoras y reclutarás fácilmente a los mejores talentos para tu empresa.
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Has publicado una oferta de trabajo y ahora estás recibiendo muchos Currículums. Genial, ¿misión cumplida? ¡No tan rápido! Todavía es necesario poder administrar todas estas candidaturas correctamente.
Para una buena gestión de un proceso de reclutamiento, es fundamental invertir en un ATS (Applicant Tracking System). Este es un software de procesamiento de solicitudes que te permitirá hacer un seguimiento de los solicitantes de una oferta de trabajo y te dará una visión general del proceso de contratación.
Cualquier profesional de recursos humanos sabe que contratar a la persona adecuada lleva mucho tiempo, sobre todo si los perfiles buscados son escasos. Por lo tanto, es esencial agilizar este proceso con un ATS que te ahorrará tiempo y dinero.
Las principales ventajas de ATS:
Centralización de la información : todas las solicitudes y la información de los solicitantes son accesibles en el mismo lugar por todas las personas participantes en el proceso de contratación. Esto permite una mejor colaboración entre los diferentes miembros del equipo y, además, ayuda a evitar que los currículums se pierdan porque terminaron en spam o en una casilla de correo llena.
Mejor seguimiento de las solicitudes : puedes tener una visión general del estado de las solicitudes y las diferentes etapas del proceso: correos electrónicos enviados, fechas de entrevistas, solicitudes aceptadas para la siguiente etapa del proceso, etc. Esto ayuda a evitar que algunas candidaturas no se procesen o se pierdan en el camino. Es importante mantener un contacto regular con los candidatos para mantenerlos informados de las diferentes etapas del reclutamiento y advertirles si se va a extender el proceso de selección. De hecho, un candidato que permanece demasiado tiempo sin noticias de un reclutador puede perder la paciencia (y la confianza) y recurrirá a otra empresa.
Buena imagen de la empresa : una buena gestión de las candidaturas da una imagen positiva y profesional de la empresa. ¿Cuántos candidatos se han quedado sin respuesta a una oferta de trabajo después de invertir su tiempo en responder a la misma? ¡Esto genera frustración entre los candidatos!
Por otra parte un ATS puede ayudarte a cumplir con las leyes de protección de datos de reclutamiento y candidatos.
Ahora que tienes la herramienta que te permitirá administrar mejor tus solicitudes, puedes pasar al corazón del trabajo: la selección de candidatos.
Si has recibido muchas solicitudes, no pierdas horas conociendo a todos los candidatos para una entrevista, recuerda hacer una primera fase de preselección que te permitirá detectar rápidamente los perfiles que no coinciden y, por lo tanto, ahorrar tiempo y costes.
¿Cómo preseleccionar a sus candidatos?
Los nuevos métodos de preselección, posibles gracias a las nuevas tecnologías, permiten evaluar a los candidatos en un tiempo reducido y así optimizar esta primera fase.
Algunos ejemplos de métodos de detección:
Realizar una primera entrevista por videoconferencia : esto permite organizar un mayor número de entrevistas rápidamente, ya que no existen limitaciones de desplazamiento para el candidato. Hoy en día, también existe la posibilidad de organizar video entrevistas en diferido: los candidatos graban en video sus respuestas a preguntas predeterminadas, por lo que el reclutador no necesita estar presente.
Enviar un test al candidato para evaluar sus habilidades interpersonales o profesionales: esto te permite detectar rápidamente personalidades que no se corresponden con la cultura de la empresa o habilidades insuficientes para un puesto determinado. Esto puede ser, por ejemplo, una prueba de inglés, resolver un caso de un cliente o enviar un vídeo de presentación.
Estos diferentes métodos permitirán crear una preselección de perfiles en función del puesto.
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