Redefine tu rutina mientras encuentras trabajo: claves para gestionar tu día

Redefine tu rutina mientras encuentras trabajo: claves para gestionar tu día

Gestionar eficazmente el tiempo durante la búsqueda de empleo es esencial para mantener la motivación y estructurar el día a día. A continuación, se presentan estrategias respaldadas por expertos para optimizar este proceso:

1. Reestructurar la jornada diaria

La pérdida de una rutina laboral puede desorientar. Establecer un horario fijo ayuda a recuperar el sentido de propósito. Dedicar las mañanas a la búsqueda activa de empleo y las tardes a actividades formativas o recreativas puede ser beneficioso. La coach Irene María Kern sugiere planificar semanal o diariamente, incluyendo pausas y espacio para imprevistos, lo que permite reflexionar sobre el uso del tiempo y ajustar prioridades.

2. Establecer prioridades claras

Definir objetivos diarios y semanales es fundamental. Anotar las tareas más importantes ayuda a mantener el enfoque y asegura el cumplimiento de metas esenciales. Kern recomienda preguntarse al inicio del día: «¿Qué es realmente importante hoy?» y anotar las cinco tareas más relevantes.

3. Incorporar actividades complementarias

Además de la búsqueda de empleo, es vital participar en otras actividades que fomenten el bienestar y el desarrollo personal. Practicar deportes, aprender nuevas habilidades o dedicarse a hobbies puede mejorar la salud mental y fortalecer la memoria a largo plazo. Un estudio de la University College London destaca que tener un hobby habitual no solo canaliza emociones, sino que también fortalece la memoria mediante la repetición constante de diversas dinámicas y estrategias.

4. Implementar técnicas de gestión del tiempo

Métodos como la «regla de los dos minutos» pueden aumentar la productividad. Si una tarea puede completarse en dos a cinco minutos, es mejor realizarla de inmediato, lo que ayuda a liberar la mente y evitar la acumulación de pequeñas tareas pendientes.

5. Mantener una comunicación efectiva

Aprender a decir «no» y comunicarse claramente puede evitar sobrecargas y distracciones. Mejorar la comunicación ayuda a enfocarse en tareas críticas y a gestionar mejor el tiempo.

6. Cuidar la salud mental y física

Mantener una rutina de ejercicio regular, una alimentación equilibrada y un sueño adecuado es esencial para preservar la energía y la motivación durante la búsqueda de empleo. Además, establecer límites claros entre el tiempo dedicado a la búsqueda de trabajo y el ocio puede prevenir el agotamiento.

Implementar estas estrategias puede transformar la búsqueda de empleo en una experiencia más estructurada y positiva, facilitando la consecución de los objetivos profesionales deseados.

La edad ideal para cambiar de carrera

La edad ideal para cambiar de carrera

En un mundo laboral en constante cambio, es común que muchas personas se cuestionen si es el momento adecuado para reinventarse profesionalmente. A menudo, escuchamos frases como: «Ya tengo 45 años, es muy tarde para cambiar» o «Acabo de comenzar mi carrera, no puedo empezar de nuevo». Sin embargo, la realidad es que no existe una edad ideal para cambiar de carrera; la reconversión profesional puede llevarse a cabo a cualquier edad y en cualquier momento.

Cambios en la treintena

A los 30 años, muchas personas han adquirido cierta experiencia laboral, pero a menudo también se sienten desilusionadas con el camino elegido. Según un estudio del Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), muchos jóvenes profesionales están considerando un cambio de carrera debido a la falta de satisfacción en sus trabajos actuales. Este puede ser un buen momento para reflexionar sobre lo que realmente se desea hacer y explorar nuevas oportunidades, ya que muchas instituciones ofrecen formación y programas de reciclaje profesional.

La cuarentena: un momento de reflexión

Al llegar a los 40 años, es común que surjan dudas sobre el futuro profesional. Esta etapa puede ser un punto de inflexión, donde las prioridades cambian y se cuestiona si el trabajo actual se alinea con las aspiraciones personales. La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) señala que las personas de esta edad suelen tener más claridad sobre sus valores y metas, lo que les permite tomar decisiones más informadas. A menudo, aquellos que eligen cambiar de carrera a esta edad logran encontrar mayor satisfacción en su vida laboral.

Nuevas oportunidades a los 50 y más

A partir de los 50 años, muchas personas consideran la jubilación, pero también puede ser una etapa de reinvención. Según un informe de la Universidad de Valencia, un porcentaje creciente de trabajadores mayores decide emprender o cambiar de carrera, atraídos por nuevas pasiones y oportunidades que antes no se habían considerado. Las empresas, por su parte, están comenzando a valorar la experiencia y el conocimiento que estos profesionales aportan, lo que puede resultar en una alta demanda de talento senior.

Preguntas clave para la reconversión

Independientemente de la edad, es fundamental hacer una autoevaluación antes de decidir cambiar de carrera. Pregúntate:

  • ¿Qué me apasiona en mi trabajo actual?
  • ¿Cuáles son mis habilidades transferibles?
  • Si el dinero no fuera un problema, ¿seguiría en esta carrera?
  • ¿Dónde me veo en cinco o diez años?

Estas preguntas pueden ayudar a clarificar tus objetivos y facilitar el proceso de cambio.

Desmontando mitos sobre la edad

A menudo, las creencias limitantes sobre la edad pueden impedir que las personas se sientan capaces de realizar un cambio. Frases como «No voy a cambiar de carrera ahora» o «Es demasiado tarde para mí» son comunes, pero es importante recordar que muchas personas exitosas han hecho cambios significativos en sus vidas profesionales en etapas avanzadas de su carrera. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Estadística (INE) reporta que el emprendimiento entre personas mayores de 50 años ha ido en aumento, lo que demuestra que nunca es tarde para seguir tus sueños.

No hay una edad ideal para cambiar de carrera. Lo más importante es estar en sintonía contigo mismo y con tus necesidades y valores. Si sientes que es el momento de dar un nuevo rumbo a tu vida profesional, no dudes en explorar tus opciones. Recuerda que el cambio es posible a cualquier edad, y puede ser la oportunidad que has estado esperando.

Procrastinación en el trabajo: Causas y soluciones

Procrastinación en el trabajo: Causas y soluciones

La procrastinación es un fenómeno común en el entorno laboral que se refiere al acto de posponer tareas y responsabilidades, a menudo en favor de actividades menos importantes o más agradables. Este comportamiento no solo afecta la productividad individual, sino que también puede impactar el desempeño del equipo y la organización en su conjunto.

¿Por qué procrastinamos en el trabajo?

Las causas de la procrastinación en el trabajo son variadas y pueden incluir:

  1. Miedo al fracaso: Muchos empleados temen no cumplir con las expectativas de sus superiores o de sus compañeros. Este miedo puede paralizar la acción y llevar a la procrastinación. Según un estudio de la Universidad de Granada, el miedo al fracaso está relacionado con la falta de motivación y el bajo rendimiento (Universidad de Granada, 2020).
  2. Falta de motivación: La falta de interés en una tarea específica puede llevar a la postergación. Cuando los empleados no ven el valor o la relevancia de lo que están haciendo, es más probable que pospongan su trabajo. La motivación intrínseca es crucial para mantener el enfoque y la productividad (Psicología y Salud, 2022).
  3. Estrés y agobio: Un ambiente laboral estresante o abrumador puede llevar a la procrastinación como una forma de evitar el malestar asociado con las tareas pendientes. La gestión del estrés es esencial para mantener un nivel de productividad saludable (Asociación Española de Psicología, 2021).
  4. Perfeccionismo: Los trabajadores que buscan la perfección a menudo se encuentran paralizados por sus propios estándares. El deseo de que todo sea ideal puede llevar a la inacción y, por ende, a la procrastinación. Es fundamental aprender a aceptar que el progreso es más importante que la perfección (Psicología y Salud, 2022).

Consecuencias de la procrastinación

La procrastinación en el trabajo puede tener varias consecuencias negativas, incluyendo:

  • Reducción de la productividad: Las tareas que se posponen pueden acumularse, creando una carga de trabajo mayor y más estresante en el futuro.
  • Aumento del estrés: Dejar las cosas para después puede generar ansiedad y presión a medida que se acercan las fechas límite.
  • Impacto en el equipo: La procrastinación de un miembro del equipo puede afectar a los demás, causando retrasos en proyectos conjuntos y reduciendo la moral del grupo.

Estrategias para combatir la procrastinación

Aquí hay algunas estrategias efectivas que pueden ayudar a combatir la procrastinación en el trabajo:

  1. Establecer metas claras y alcanzables: Dividir las tareas grandes en pasos más pequeños y manejables puede hacer que el trabajo parezca menos abrumador. Establecer objetivos SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y temporales) puede aumentar la motivación y el enfoque.
  2. Crear un ambiente de trabajo positivo: Un espacio de trabajo organizado y libre de distracciones puede mejorar la concentración. Además, fomentar un ambiente laboral positivo puede aumentar la motivación general del equipo (Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, 2023).
  3. Gestionar el tiempo de forma ffectiva: Utilizar técnicas de gestión del tiempo, como la técnica Pomodoro, puede ayudar a aumentar la productividad. Esta técnica consiste en trabajar durante 25 minutos y luego tomar un breve descanso, lo que puede ayudar a mantener la concentración.
  4. Fomentar la autocompasión: Es importante ser amable contigo mismo. La procrastinación es una experiencia común y aceptarla como parte del proceso puede disminuir la ansiedad asociada con el trabajo.
  5. Buscar apoyo: Hablar con un supervisor o un compañero sobre las dificultades para completar tareas puede proporcionar perspectivas útiles y motivación adicional.

Conclusión

La procrastinación en el trabajo es un problema común que puede afectar negativamente la productividad y el bienestar de los empleados. Al comprender las causas detrás de este comportamiento y aplicar estrategias efectivas para superarlo, los trabajadores pueden mejorar su rendimiento y alcanzar sus objetivos profesionales de manera más efectiva.

Búsqueda de empleo: Cómo mantener la confianza en 7 pasos

Búsqueda de empleo: Cómo mantener la confianza en 7 pasos

Cada vez más personas que se encuentran en búsqueda de empleo experimentan sentimientos de inseguridad. Esta falta de confianza puede afectar no solo su desempeño en las entrevistas, sino también su motivación y bienestar emocional durante el proceso de búsqueda laboral. Comprender las causas de esta inseguridad es fundamental para desarrollar estrategias que ayuden a mejorar la confianza y aumentar las posibilidades de éxito en el mercado laboral.

Este dato se refleja en el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la confianza en uno mismo y la percepción de bienestar han disminuido notablemente en los últimos años.

La confianza en uno mismo es la clave para llevar una vida profesional productiva. La búsqueda de empleo requiere un alto nivel de autoconfianza que no siempre es fácil de mantener. Sin embargo, demostrar confianza en uno mismo es más sencillo de lo que parece.

A continuación, te presentamos 7 estrategias para mantener la confianza y conseguir el puesto que necesitas.

1. ¿Confiar o tener conciencia de uno mismo?

La confianza en uno mismo es un recurso muy valorado. En cualquier librería, se pueden encontrar numerosos libros sobre cómo desarrollar la autoconfianza. Pero, ¿existe una única receta?

La confianza en uno mismo, según la Real Academia Española (RAE), es “la seguridad que se tiene en uno mismo”. No se trata solo de un concepto, sino de una habilidad que se puede desarrollar. Para cultivarla, es esencial conocer nuestras competencias y potencialidades.

Realizar un balance de competencias puede ser una excelente manera de empezar a comprenderte mejor y de desarrollar tu confianza personal.

2. Mantener la confianza como un deportista

Los deportistas entrenan de manera constante para alcanzar sus objetivos. De igual manera, la confianza también necesita entrenamiento. Cuanto más aprendas sobre ti mismo y sobre tu entorno, más se fortalecerá tu autoconfianza.

Por ejemplo, en una entrevista de trabajo, la falta de confianza a menudo proviene del desconocimiento sobre el puesto. La preparación adecuada te permitirá abordar con seguridad cualquier pregunta y reforzará tu autoconfianza.

3. Identificar los pilares de la confianza

Todos pensamos que somos dignos de confianza, pero ¿qué criterios determinan si alguien irradia esa confianza de forma natural?

En el contexto de una entrevista, la observación del candidato puede revelar rápidamente su nivel de confianza, a pesar de los nervios. Para ser percibido como confiable en tu búsqueda de empleo, considera estos cinco pilares:

  1. Ser auténtico: Expresarte de manera genuina y no temer al juicio ajeno.
  2. Ser creíble: Conocer a fondo el puesto y la empresa, y ser capaz de explicar tu experiencia con ejemplos concretos.
  3. Ser íntegro: Cumplir tus compromisos y gestionar bien tu tiempo.
  4. Ser abierto: Escuchar y mostrar disposición para aprender.
  5. No depender del juicio de los demás: Reconocer tu propio valor sin dejarte afectar por las opiniones ajenas.

4. Fomentar el pensamiento crítico

El trabajo no es el único camino hacia la realización personal. Es importante reconocer que tu vida no depende de un solo empleo y que tienes una vida personal enriquecedora.

Mantener esta perspectiva te ayudará a afrontar la búsqueda de empleo con más tranquilidad y a interactuar de manera saludable en el ámbito laboral.

5. Prepararte para cada entrevista con mentalidad positiva

Los reclutadores evalúan rápidamente cuán bien preparado estás para una entrevista. Debes acercarte a cada entrevista como si fuera la más importante de tu carrera, asegurándote de que el puesto se alinea con tus valores y objetivos.

Aquí hay tres formas de prepararte y fortalecer tu confianza:

  1. Reflexiona sobre tus éxitos: Haz una lista de tus logros y de las habilidades que utilizaste para alcanzarlos. Esta autoconciencia te ayudará a presentarte con confianza.
  2. Visualízate en el puesto: Imagina cómo sería estar en el trabajo, lo que te permitirá entender mejor las expectativas del reclutador.
  3. Grábate practicando: Utiliza la cámara de tu smartphone para simular la entrevista y analizar tu desempeño. Esto te ayudará a ajustar tu presentación.

6. Cultivar la intención positiva

Establecer una intención positiva puede ser una herramienta poderosa. Formula afirmaciones que te ayuden a mantener una mentalidad optimista, como “Estoy listo para presentarme a la entrevista con confianza en mis capacidades”.

Evita la negatividad y enfócate en pensamientos que refuercen tu seguridad.

7. Enriquecerte con trayectorias inspiradoras

Las personas que muestran confianza pueden parecer intimidantes, pero la confianza no es innata; se adquiere y se cultiva. Busca historias inspiradoras y conferencias TED que te motiven y te muestren que es posible desarrollar una mayor autoconfianza.

Conferencias TED recomendadas:

  1. «El poder de la vulnerabilidad» – Brené Brown
    https://www.ted.com/talks/brene_brown_the_power_of_vulnerability?language=es
  2. «Cómo construir tu confianza y encenderla en los demás» – Brittany Packnett
    https://www.ted.com/talks/brittany_packnett_how_to_build_your_confidence_and_spark_it_in_others?language=es
  3. «Lo que aprendí del fracaso» – Elizabeth Gilbert
    https://www.ted.com/talks/elizabeth_gilbert_success_failure_and_the_drive_to_keep_creating?language=es
  4. «La magia de no ser siempre tú mismo» – Andre Agassi
    https://www.ted.com/talks/andre_agassi_the_magic_of_not_always_being_yourself?language=es
  5. «Cómo encontrar el trabajo que amas» – Scott Dinsmore
    https://www.ted.com/talks/scott_dinsmore_how_to_find_work_you_love?language=es
El teletrabajo y el metaverso: ¿una revolución en la forma de trabajar?

El teletrabajo y el metaverso: ¿una revolución en la forma de trabajar?

La pandemia impulsó un cambio radical en la organización laboral. En la Unión Europea, la práctica del teletrabajo se disparó, pasando de un 4,7% a un 17% tras la crisis sanitaria. Aunque inicialmente se vio como la solución a las restricciones, hoy se constata que trabajar de forma remota tiene también sus límites. Figuras como Sam Altman, CEO de OpenAI, han reconocido que permitir el 100% de trabajo remoto pudo haber sido un error, mientras que otros referentes, como el exdirector de Google, Eric Schmidt, han suavizado sus críticas a esta modalidad. En paralelo, estudios recientes –entre ellos uno de KPMG– muestran una tendencia creciente hacia el modelo híbrido, que combina la presencia física y el teletrabajo, una opción cada vez más defendida tanto en Estados Unidos como en España, según análisis de medios como El País y Cinco Días.

Limitaciones del teletrabajo tradicional

A pesar de sus ventajas –flexibilidad, ahorro en desplazamientos y reducción de la contaminación–, el teletrabajo presenta inconvenientes claros. La “fatiga del Zoom” es solo un ejemplo: la constante exposición a reuniones virtuales reduce la motivación y agota a los empleados. La ausencia de interacciones informales, como las pausas para el café, limita el surgimiento espontáneo de ideas y la creatividad, haciendo que muchos trabajadores sientan, paradójicamente, menos satisfacción tras el regreso a la oficina. Así, a pesar de los problemas evidentes, la demanda de modalidades de trabajo a distancia persiste, generando el interrogante: ¿puede el metaverso ofrecer una solución que combine lo mejor del trabajo remoto con la experiencia de estar presencialmente en un entorno colaborativo?

Definiendo el metaverso

Aunque aún no existe una definición única, el metaverso se entiende generalmente como un mundo virtual en el que los usuarios, representados por avatares, pueden interactuar de forma oral y escrita a través de diversas interfaces, desde ordenadores y móviles hasta dispositivos de realidad virtual o mixta. Existen distintos tipos de metaversos: empresariales, de consumo y de entretenimiento. Ejemplos muy conocidos son Roblox o Fortnite, que han trascendido el ámbito del ocio para ser explorados en procesos como entrevistas gamificadas o formaciones inmersivas, tal como han señalado diversas publicaciones especializadas

En el contexto laboral, trabajar en un metaverso se define como una forma “desespacializada” de laborar en la que los empleados se conectan a un entorno virtual que les permite comunicarse y colaborar de forma más natural, sin necesidad obligatoria de utilizar cascos de realidad –aunque estos potencian la experiencia.

Nuevas formas de organización del trabajo

El teletrabajo en metaverso se inscribe dentro de las llamadas Nuevas Formas de Organización del Trabajo (NFOT), que incluyen espacios abiertos, oficinas flexibles y coworking. Estas modalidades, impulsadas por el avance de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), se han ido consolidando desde los años 90 con el auge del teletrabajo y se han enriquecido con innovaciones propias del mundo de los videojuegos, como el uso de avatares y entornos interactivos.

Actualmente, algunas empresas ya exploran esta tendencia. Por ejemplo, la compañía surcoreana Zigbang ha eliminado sus oficinas físicas en favor de un entorno virtual. En Francia, la iniciativa Teemew permite que los empleados se reúnan en un espacio abierto virtual mediante avatares. Asimismo, gigantes tecnológicos como Microsoft han lanzado Microsoft Mesh, que se integra con Microsoft Teams para transformar las videoconferencias en reuniones en un entorno inmersivo. Estos avances generan expectativas en el ámbito empresarial español, donde medios como La Vanguardia y Expansión han abordado el potencial del metaverso para transformar la cultura corporativa

Más allá de las videoconferencias: la experiencia de la telepresencia

Uno de los principales beneficios del metaverso es la creación de una sensación de telepresencia, es decir, la experiencia de estar “realmente” presente en un entorno compartido, lo que puede contrarrestar la pérdida de conexión observada en el teletrabajo convencional. En un mundo virtual, los usuarios pueden desplazarse por escenarios que varían desde una oficina virtual hasta entornos naturales –islas, bosques o montañas– facilitando interacciones más orgánicas y espontáneas. Herramientas como Immersed, Fluid o Horizon Workrooms permiten compartir pantallas, contar con zonas de audio privadas y gestionar reuniones sin la necesidad de recurrir a plataformas como Zoom o Google Meet.

La personalización del avatar es un aspecto crucial: una representación visual adecuada no solo mejora la sensación de encarnación, sino que también facilita la identificación y reconocimiento entre compañeros, elemento esencial en un entorno profesional. Sin embargo, la gestión de la identidad virtual plantea nuevos retos en la medida en que la imagen y el comportamiento del avatar deben corresponder, al menos en parte, a la realidad del trabajador.

Bienestar y cohesión en el entorno virtual

Diversos estudios avalan que los entornos virtuales pueden contribuir al bienestar laboral. La inclusión de elementos naturales, como sonidos o imágenes de paisajes, así como espacios amplios y con techos altos, favorecen la relajación y reducen el estrés. Plataformas como Virbela, que ofrecen campus virtuales con zonas de esparcimiento, jardines y hasta actividades de team building –por ejemplo, búsquedas del tesoro o juegos colaborativos–, demuestran que el metaverso puede potenciar el sentimiento de pertenencia y cohesión de equipo. Esta modalidad no solo brinda flexibilidad espacial y temporal, sino que también reduce la necesidad de desplazamientos, contribuyendo a la sostenibilidad ambiental, un aspecto muy valorado en el contexto empresarial español actual

Retos y perspectivas futuras

A pesar de los avances, aún existen interrogantes sobre el impacto real del metaverso en el rendimiento y bienestar laboral. Antes de adoptar esta tecnología, las empresas deben definir claramente qué objetivos desean alcanzar. Si se limita a trasladar las reuniones virtuales al entorno digital sin transformar las interacciones cotidianas, es probable que la experiencia no supere los problemas actuales del teletrabajo. En cambio, un uso integral del metaverso –que incluya actividades informales, estrategias de team building y entornos personalizados– podría marcar la diferencia en la consolidación de un modelo híbrido que combine eficacia, creatividad y bienestar.

En definitiva, el metaverso se perfila como una herramienta con un gran potencial para reconfigurar el futuro del trabajo. A medida que las soluciones inmersivas evolucionen, las organizaciones, incluidas las españolas, deberán evaluar cuidadosamente sus necesidades y las expectativas de sus empleados para aprovechar al máximo esta nueva forma de colaboración.

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